¿Cómo el cambio social y de comportamiento previene y combate la desnutrición aguda?

Merlyn Catalina Xon López es la primera hija de una familia que vive en la aldea Panabajal, Tecpán, Chimaltenango, departamento en el que, según la última Encuesta de Salud Materno Infantil (ENSMI), la desnutrición crónica tiene una prevalencia del 57 por ciento, motivo por el cual está priorizado en la Gran Cruzada Nacional por la Nutrición -GCNN-.

La aldea Panabajal se localiza a 30 minutos de la carretera interamericana. Para llegar hay que utilizar un vehículo tipo pickup de doble tracción ya que la ruta es principalmente de terracería; abundan los cultivos de coliflor, que rodean las viviendas del sector.

En el recorrido se puede observar a los hombres cosechando la tierra, mientras las madres realizan otras diligencias y las tareas del hogar. Los niños en su mayoría se encuentran en la escuela. 

La madre de Merlyn Catalina, Doris Griselda Xon, dice estar dispuesta a aplicar el cambio social y de comportamiento para continuar con la recuperación de su hija, quien cuando tenía 8 meses fue diagnosticada con desnutrición aguda moderada.

Según las cifras del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), en 2022 se identificaron 81 niños con desnutrición aguda en Tecpán y en 2023, Merlyn Catalina es una de ellas. Sin embargo, la pronta coordinación de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutrición de la Presidencia (SESAN) ha permitido su recuperación.

En la actualidad, Merlyn Catalina tiene un cuadro de salud estable y el personal de la SESAN continúa realizando constantes visitas domiciliares para conocer su estado nutricional, pero también para brindar charlas a la familia sobre la correcta alimentación, medidas de higiene y de prevención de enfermedades, con base en la Estrategia de Comunicación para el Cambio Social y de Comportamiento (ECCSyC) de la GCNN.

La monitora municipal de la SESAN camina ocho kilómetros de terracería para llegar a la casa de Merlyn Catalina. En su espalda lleva una Mochila Azul, que es un kit con herramientas lúdicas que facilitan la comprensión de buenas prácticas para la seguridad alimentaria y nutricional que van desde higiene hasta lactancia materna.

La familia ha implementado los nuevos conocimientos que ha adquirido mediante las charlas que le ofrece la monitora municipal de la SESAN, entre ellos la preparación del Alimento Complementario Fortificado (ACF) Nutriniños, el cual contribuye con el correcto crecimiento de la menor.

“Lo que habló la trabajadora de la SESAN lo cumplí y ahora gracias a Dios mi niña se está recuperando. Aprendí cómo hacer la comida, qué y cómo darle de comer a mi hija…y agradezco porque vinieron a mi hogar para explicármelo”, dijo Doris Griselda López.

Merlyn Catalina ahora tiene el peso y talla adecuados para su edad y goza de buena salud.  

La ECCSyC “permite a las familias cambiar los comportamientos desventajosos en ventajosos  y que así aprovechar las ofertas programáticas de las instituciones, pero también de todos los que hacen incidencia sobre estos hogares, como los monitores municipales de la SESAN y agentes de cambio”, explicó la Coordinadora de la Unidad de Aprovechamiento Biológico de la Secretaría, Karin Medrano.