El rol de la mujer en la seguridad alimentaria y nutricional

El papel que la mujer desempeña para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional en su familia y la sociedad es de suma importancia; en muchos hogares, mientras los hombres destinan los cultivos a lo comercial para brindar soporte económico, las mujeres preparan los alimentos a consumir y cuidan del ganado que proveerá las proteínas.  Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación -FAO-, la mayoría de las mujeres dedican sus ingresos a la compra de alimentos y a las necesidades de sus hijos, no sorprende que algunos estudios demuestran que las posibilidades de supervivencia de un niño o una niña se incrementan en un 20% cuando la madre controla el presupuesto doméstico.

Dyana Rosales, de la Unidad de Equidad de Género, Pueblos Indígenas e Interculturalidad de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional -SESAN- opina: “Más que desigualdad, existe una brecha en cuanto la equidad de género, la oportunidad laboral y para acceder a la educación, servicios de salud, etc.  Los hombres tienen mayor acceso a oportunidades laborales y un mayor ingreso por las tareas que desempeñan, en las comunidades se prioriza la educación para los niños y las niñas a veces se quedan en casa aprendiendo los quehaceres domésticos”.

La equidad de género en la SAN se refiere a que a la mujer y la niña se les brinde el mismo acceso, disponibilidad y oportunidad de consumir alimentos que a un hombre, Rosales, respecto a ésta recomienda: “Si las mujeres tomamos un rol activo e incidimos en el proceso de toma de decisiones, podemos empoderar a las mujeres, no limitándonos al papel que se nos ha asignado.  Debemos impulsar un cambio generacional para que cada familia conozca la importancia de acceder a los alimentos al distribuirlos equitativamente a los integrantes de la familia, con ello se beneficiaría a la población en general”.

Habrá una mejoría en la sociedad, si la niña y la mujer tienen una buena nutrición, conocen los alimentos que son buenos para su salud y tienen acceso a ellos, ya que cuando sean madres tendrán todo lo necesario en su cuerpo para proveerle a sus hijos y se alimentarán bien durante el proceso de gestación, además, a través de la lactancia materna exclusiva podrán brindarles la mejor leche.  Resulta una prioridad garantizar que las mujeres tengan igualdad en el acceso a alimentos en cantidad y calidad.

Concluye Rosales: “No promovemos el papel de la mujer como superior al hombre, sino que el hombre le dé la importancia que merece; que en el trabajo, universidad, colegio y nuestros hogares todos podamos participar activamente en el empoderamiento de las mujeres, visibilizar la inseguridad alimentaria que se padece y que los hombres se sumen al cambio de comportamiento”.

 Maritza Méndez, Secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Presidencia, en el marco del Día Internacional de la Mujer, aportó:  “𝑳𝒆𝒔 𝒊𝒏𝒗𝒊𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒂 𝒖𝒏𝒊𝒓𝒔𝒆 𝒂 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒉𝒂𝒄𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒇𝒖𝒆𝒓𝒛𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒄𝒆𝒓𝒓𝒂𝒓 𝒍𝒂𝒔 𝒃𝒓𝒆𝒄𝒉𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒊𝒏𝒆𝒒𝒖𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒎𝒖𝒋𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒂𝒏 𝒅𝒆𝒔𝒂𝒓𝒓𝒐𝒍𝒍𝒂𝒓𝒔𝒆 𝒑𝒍𝒆𝒏𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆. 𝑫𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒂𝒓𝒊́𝒂 𝒅𝒆 𝑺𝒆𝒈𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅 𝑨𝒍𝒊𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓𝒊𝒂 𝒚 𝑵𝒖𝒕𝒓𝒊𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝑷𝒓𝒆𝒔𝒊𝒅𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂, 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒉𝒂𝒄𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒇𝒖𝒆𝒓𝒛𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐𝒔 𝒑𝒍𝒂𝒏𝒆𝒔 𝒚 𝒑𝒓𝒐𝒈𝒓𝒂𝒎𝒂𝒔 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒂𝒏 𝒖𝒏 𝒂𝒅𝒆𝒄𝒖𝒂𝒅𝒐 𝒆𝒏𝒇𝒐𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒈𝒆́𝒏𝒆𝒓𝒐 𝒚 𝒑𝒆𝒓𝒎𝒊𝒕𝒂𝒏 𝒆𝒍 𝒆𝒎𝒑𝒐𝒅𝒆𝒓𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒆𝒄𝒐𝒏𝒐́𝒎𝒊𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒎𝒖𝒋𝒆𝒓𝒆𝒔, 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂𝒏 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆́𝒏 𝒇𝒂𝒄𝒊𝒍𝒊𝒕𝒂𝒅𝒐𝒓𝒂𝒔 𝒚 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒕𝒓𝒖𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒔𝒊𝒏 𝒉𝒂𝒎𝒃𝒓𝒆”,

https://youtu.be/3KuQe-_vSPw