La importancia de la educación para la Seguridad Alimentaria y Nutricional

La educación es un derecho humano constituido en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos.

La conmemoración del día de la educación en 2020 coloca al aprendizaje que emana de esta como mejor recurso renovable de la humanidad y resulta un medio necesario para acelerar el progreso hacia la Seguridad Alimentaria y Nutricional en cumplimiento con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 2: Hambre cero.

Ninett Paz de la Dirección de Fortalecimiento Institucional de la SESAN opina, “Uno de los ejes centrales para la seguridad alimentaria y nutricional es la educación, ya que a través de ella se logra el cambio de comportamiento.  Debe educarse sobre hábitos de alimentación según el contexto y con pertinencia cultural a través de las etapas y procesos del ser humano desde la concepción y el embarazo, en el hogar a través de los padres de familia y en la escuela a través de los maestros, todo de una manera continua e integral, cabe resaltar la importancia del monitoreo de las buenas prácticas en SAN para que los cambios continúen a lo largo de la vida del sujeto”.

Entendemos la educación para la SAN no como sinónimo de mejores conocimientos en nutrición, sino cuando las personas o comunidades mejoran sus prácticas y comportamientos alimentarios de manera sostenible y continua.

La alimentación es el primer aprendizaje social del ser humano, y es natural que el niño tome como referencia diaria a sus padres y adquieran hábitos alimenticios semejantes, por lo que se debe enseñar desde una edad temprana una buena nutrición y dar el ejemplo con nuestros hábitos.  Otra manera de educar a nuestros niños a tomar decisiones correctas respecto a sus alimentos es involucrar a los niños en la compra de los alimentos, que tengan la oportunidad de escoger entre frutas y verduras o productos de su preferencia, también en la elaboración de la comida para crear interés en los platos que ellos mismos han hecho.

Karin Medrano, coordinadora de Aprovechamiento Biológico de la Dirección de Fortalecimiento Institucional de SESAN afirma: “El país ha hecho grandes esfuerzos para contar con las Guías Alimentarias para Guatemala, una herramienta validada por expertos que es el fundamento para que educadores de la salud, nutrición y la población en general puedan orientar respecto a las recomendaciones de una alimentación saludable y prevenir la malnutrición.  Este instrumento puede orientar a las familias para prevenir problemas de salud y enfermedades crónicas.  Actualmente se trabaja en la actualización de las Guías Alimentarias para niños menores de dos años”

 “La base del desarrollo de un país está vinculado con las prácticas de alimentación”, concluye Medrano.  A través de la educación en SAN, apoyada por actividad física y los cambios en los hábitos de alimentación y la de los niños se expresa cuidado, amor y responsabilidad.

¿Te interesó este tema? SESAN cuenta con un Centro de Documentación e Información para la Seguridad Alimentaria y Nutricional –CEDESAN-, destinado al almacenamiento y socialización de Información sobre temas relacionados con la SAN.  Si deseas acceder de manera virtual y conocer más sobre SAN puedes encontrar libros en formato PDF que responderán a todas tus preguntas.  Accede al apartado de CEDESAN, en la página web del Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional -SIINSAN- www.siinsan.gob.gt/cedesan o sigue este link para las Guías Alimentarias para Guatemala:

http://www.siinsan.gob.gt/siinsan/wp-content/uploads/cedesan2/libros/Guias-Alimentarias-para-Guateamala.pdf