WFP y SESAN presentan nueva evidencia sobre relación entre la pobreza multidimensional y la malnutrición en Guatemala

La Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Presidencia de la República (SESAN) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) presentaron los resultados del análisis “Llenando la brecha de nutrientes” (FNG, en inglés) y de la Evaluación Nacional de Seguridad Alimentaria (ESA) 2025, los cuales arrojaron nueva evidencia sobre la relación entre la pobreza multidimensional y la malnutrición en el país. 

  • Iniciativas gubernamentales como el Programa de Alimentación Escolar muestran un combate frontal a la inseguridad alimentaria en las poblaciones en mayor situación de vulnerabilidad (FNG).
  • 1 de cada 4 hogares están en inseguridad alimentaria en Guatemala (ESA 2025).
  • 6 de cada 10 personas guatemaltecas enfrentan privaciones de servicios básicos, las cuales son causas inmediatas de la inseguridad alimentaria (Índice de Pobreza Multidimensional – IPM GT -, MIDES 2025). 
  • 40% de los hogares guatemaltecos carecen de acceso económico a una canasta nutritiva, con un contenido adecuado de nutrientes (FNG).

La ESA 2025 permitió generar un documento que aborda la seguridad alimentaria en función del tipo de población, su ubicación geográfica y las zonas de medios de vida. Además, se diseñó una aplicación digital con mapas interactivos de consulta pública, donde se muestra la cantidad de hogares en inseguridad alimentaria a nivel municipal, junto con otros aspectos temáticos vinculados a la seguridad alimentaria y nutricional como la pobreza, el riesgo a desastres y la desigualdad, entre otros. 

Si bien la ESA muestra una disminución de un punto porcentual  en la inseguridad alimentaria entre 2024 y 2025, esta ha mantenido un patrón similar en la última década, vinculándose directamente con la pobreza multidimensional.

Uno de los hallazgos relevantes de dicho estudio es que los hogares con inseguridad alimentaria muestran un consumo de alimentos menos frecuente y diverso. Es decir, consumen baja cantidad de vegetales, frutas y proteínas de origen animal contenidas en carnes y huevos. Por el contrario, se registra un alarmante consumo de alimentos ultra procesados.

Por ejemplo, el 62 por ciento de los hogares rurales y el 67 por ciento de los hogares urbanos, afirmó haber consumido bebidas gaseosas en los siete días previos a la encuesta; en el caso de frituras o snacks, 42 por ciento (rural) y 44 (urbano) indicaron haberlas consumido. 

Otro de los resultados del análisis es que, aunque el porcentaje de personas con enfermedades crónicas es similar entre las personas en seguridad alimentaria y aquellas en inseguridad alimentaria (alrededor del 8 por ciento), hay enfermedades sobrerrepresentadas en las personas con inseguridad (cardiovasculares, arritmia, problemas de la presión, digestivas como gastritis o úlceras).

En otras palabras, la inseguridad alimentaria se correlaciona con la prevalencia de retardo en crecimiento, pero también con las enfermedades crónicas, siendo las cardiovasculares y las digestivas las más frecuentes.

“Los resultados de estos estudios nos permiten confirmar que abordar las causas estructurales de la malnutrición es la ruta que debemos seguir. Esto lo tenemos planteado así en la Política General de Gobierno 2024-2028 con una expresión operativa en la iniciativa intersectorial Mano a Mano”, precisó la titular de la SESAN, Mireya Palmieri.

Llenando la brecha de nutrientes

Durante la actividad también se presentaron los resultados del análisis Llenando la brecha de nutrientes (FNG, por sus siglas en inglés), el cual se centra en explorar el consumo adecuado de alimentos y la ingesta de nutrientes.

El análisis del FNG en Guatemala se realizó entre junio de 2024 y mayo de 2025. La iniciativa fue liderada por la SESAN, en colaboración con la oficina del WFP, en Guatemala.

Dicho estudio permitió concluir que casi el 40 por ciento de los hogares guatemaltecos carecen de acceso económico a una canasta nutritiva, con un contenido adecuado de nutrientes.

Además, se determinó que la alimentación proporcionada por el Programa de Alimentación Escolar del Ministerio de Educación es clave en la mitigación, ya que esta puede cubrir el 62 por ciento del costo de la canasta nutritiva de alimentos nutricionalmente adecuados del análisis del FNG para alumnas y alumnos de preprimaria y primaria, y el 55 por ciento para estudiantes de nivel medio.

Otras conclusiones del FNG son:

  • Los programas de protección social, como el programa de transferencias monetarias condicionadas, pueden aumentar el acceso de los hogares a canastas de alimentos nutritivos.
  • Las acciones multisectoriales en salud, educación, agricultura y protección social pueden reducir la falta de acceso económico a una dieta nutritiva.

Con estas acciones, la SESAN reafirma su compromiso por proveer información relevante para la toma de decisiones en coordinación con cooperantes externos.

 

 

*Foto de portada: Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia