Guatemala alzó la voz en la Cumbre Nutrición para el Crecimiento 2025, donde la secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Presidencia de la República, Mireya Palmieri, presentó datos de uno de los desafíos del país en la lucha contra la desnutrición crónica infantil.
Durante el panel llamado “Un mundo igualitario y bien nutrido: el doble dividendo de la igualdad de género y la nutrición”, Palmieri comentó la situación que enfrentan niñas y adolescentes en Guatemala, donde los últimos datos sugieren que el 49 por ciento de las mujeres en edad fértil quedan embarazadas antes de los 18 años, lo cual significa que Guatemala tiene la tasa más alta de embarazo en adolescentes de toda América Latina. La evidencia generada indica que el embarazo temprano está relacionado con la pobreza y la baja alfabetización, impactando directamente en la desnutrición infantil del país.
Para enfrentar este reto, el gobierno del Presidente Bernardo Arévalo y la Vicepresidenta Karin Herrera ha impulsado una estrategia integral que fortalece los servicios de salud reproductiva y protección social, amplía los programas de becas multinivel para garantizar la educación de niñas y adolescentes, y, además, ha reforzado el rol de la Secretaría Presidencial de la Mujer para la atención de este sector poblacional mediante varias iniciativas, como la aplicación de la Hoja de Ruta de Prevención de uniones tempranas y embarazos en niñas y adolescentes y su implementación en territorio y la incorporación y priorización de la violencia contra la mujer en la Agenda Nacional de Seguridad, entre otras.
Guatemala pone en agenda la doble carga de la malnutrición
En respuesta a una pregunta de la coordinadora del panel, Palmieri también enfatizó que, por primera vez en la historia, el gobierno guatemalteco ha reconocido la doble carga de la malnutrición como una prioridad nacional, cuyo abordaje se encuentra plasmado en la Política General de Gobierno 2024-2028.
Hizo ver que se está trabajando a favor de la aprobación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable, la cual facilitará la adopción de decisiones personales que respondan a información concreta y útil sobre alimentos saludables, reduciendo el riesgo de morbilidad y mortalidad a causa de los malos hábitos alimenticios, y disminuyendo la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles asociadas a la mala alimentación.
“Estamos avanzando en la lucha contra la doble carga de la malnutrición y creo que estamos en el camino correcto”, concluyó Palmieri.
La participación de Guatemala en este foro fue apoyada financieramente por el Programa de Cooperación entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe, y el Frente al Hambre y la Malnutrición (EU4SUN). Gracias a ello, fue posible retomar contacto con varias delegaciones de países de la región latinoamericana y entidades de cooperación para abordar temas de urgencia nacional en lo que respecta a la malnutrición en todas sus formas.
*Fotografías cortesía de: Paris Peace Forum