¿Por qué debemos limitar nuestro consumo de sal?
Mónica Guamuch, bioquímica con especialidad en nutrición pública y coordinadora del Laboratorio de Composición de Alimentos del Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá –INCAP- explica: “La sal de mesa, de mar y de mina, que regularmente consumimos en nuestros alimentos químicamente hablando es 60% cloruro y 40% sodio. El sodio en los alimentos puede provenir de otras fuentes, no necesariamente de la sal, por ejemplo, del glutamato monosódico (conocido comercialmente como saborín)”. Otros alimentos altos en sodio son el pan, carnes curadas, cubitos de caldo, sopas instantáneas, condimentos entre otros.
La Organización Mundial de la Salud -OMS- recomienda que no se consuma más de 5 gramos de sal al día. Los guatemaltecos, según resultados las Encuestas Nacionales de Ingresos y Gastos en Hogares (ENIGH) consumen alrededor de 10 gramos, el doble de lo recomendado.
“Toda la sal debe estar fortificada con yodo para prevenir los desórdenes debido a su deficiencia, muchos países han decidido también fluorarla. El consumo de sodio es importante ya que mantiene el balance de funciones como la transmisión de impulsos nerviosos, funcionamiento de los riñones, contracción y relajación de músculos, pero en exceso trae problemas metabólicos como hipertensión arterial (presión alta)”, agrega Guamuch.
“Según estadísticas de la OMS, en el año 2016 aproximadamente 37% de las muertes a nivel mundial fueron por enfermedades crónicas y de éstas, el 70% fueron por enfermedades cardiovasculares, siendo uno de sus factores de riesgo la hipertensión arterial. Como parte de los Objetivos del Milenio en su meta 4, deberíamos reducir el consumo de sodio o sal en un 30% para prevenir las muertes por enfermedades cardiovasculares. Es preocupante que los países de Centroamérica (a excepción de Costa Rica) no hayan tomado aún acciones para cumplir con este objetivo, por lo que surge la necesidad de una estrategia que pueda servir como marco teórico para lograrlo”, concluye Guamuch.
Los ingredientes en los alimentos con sal o compuestos que contienen sodio son:
- Glutamato monosódico
- Bicarbonato de sodio
- Polvo de hornear
- Fosfato disódico
- Alginato de sodio
- Citrato de sodio
- Nitrito de sodio
Las etiquetas nos indican el nivel de sodio contenido en los productos:
- Libre de sodio: Menos de 5 mg de sodio en cada porción
- Sodio muy bajo: 35 mg de sodio o menos por porción
- Bajo sodio: 140 mg de sodio o menos por porción
- Sodio reducido: Por lo menos 25% menos de sodio en cada porción que el tipo regular
- Bajo en sodio: 50% menos de sodio en cada porción
- Sin sal o sin sal adicional: No se ha agregado sal adicional durante el procesamiento de los alimentos (el alimento en sí aún podría contener sodio)
¿Cómo podemos reducir el consumo de sal en nuestro hogar?
- Limitando el consumo de aperitivos salados.
- Quitando el salero de nuestra mesa.
- Usando hierbas aromáticas, jugos de frutas cítricas y otras especias para condimentar nuestras comidas.
El Consejo de Ministros de Salud de Centro América y República Dominicana –COMISCA-, con el apoyo técnico del Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá –INCAP- elaboraron la Estrategia Regional para la Reducción del Consumo de Sal y Sodio en Centroamérica y República Dominicana, cuyo propósito es contribuir a reducir la prevalencia de enfermedades cardiovasculares en un 25% para 2025, al haber reducido, de forma gradual, en un 30% el consumo de sal /sodio en la población, a través del trabajo en conjunto con el sector privado, la concientización del problema y la regulación.
En la Semana Mundial de la Concientización sobre la sal, recomendamos utilizar este condimento de manera limitada para tener una mejor salud.