SESAN monitorea la Seguridad Alimentaria y Nutricional
El Monitoreo en Seguridad Alimentaria y Nutricional -MONISAN-, se lleva a cabo a nivel nacional, con el objetivo de dar seguimiento a las intervenciones relacionadas con la seguridad alimentaria y nutricional de los beneficiarios de los programas gubernamentales, ampliando el Monitoreo de las Acciones de la Ventana de los Mil Días -MONIMIL-, con las que se implementan en SAN.
Según la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, numeral 10.6, la SESAN debe coordinar las actividades de vigilancia, monitoreo y evaluación de la SAN con las diferentes instituciones generadoras de datos.
René Martínez Farfán, director de Fortalecimiento Institucional de la Secretaría, explicó que las acciones o intervenciones a monitorear se refieren a la Ventana de los Mil Días, Transferencias Monetarias Condicionadas, los programas de Agricultura Familiar para el Fortalecimiento de la Economía Campesina -PAFEEC- y el Programa de Alimentación Escolar -PAE-.
“El monitoreo se realiza a través de una encuesta a nivel de hogares, ubicados en una muestra representativa de 298 comunidades (315 al adicionar un cinco por ciento como margen de seguridad), seleccionadas en forma aleatoria, según el universo de puestos de salud a nivel nacional del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. El monitoreo se llevará a cabo de manera cuatrimestral y lo ejecutarán monitores de SESAN”, informó el director de Fortalecimiento Institucional de la Secretaría.
Agregó que tiene como principal objetivo dar seguimiento al desarrollo de las actividades programadas, medir los resultados de la gestión y optimizar sus procesos, a través del aprendizaje que resulta de los éxitos y fracasos detectados al comparar las intervenciones ejecutadas con lo programado. Es por ello que los resultados del MONISAN podrán ser utilizados por los tomadores de decisiones, para implementar medidas correctivas con fines de una mejora continua.
En 2016 se diseñó la Estrategia Nacional para la Prevención de la Desnutrición Crónica -ENPDC- 2016-2020, con el objetivo reducir el indicador de desnutrición crónica en menores de dos años, en diez puntos porcentuales, durante cuatro años.
Para lograrlo la ENPDC establece como sus prioridades estratégicas: fortalecer el primer nivel de atención en salud, orientar acciones en educación para el cambio de comportamiento; mejorar los índices en cuanto a agua y saneamiento, fomentar opciones tecnológicas para la disponibilidad de alimentos y la economía familiar, fortalecer la gobernanza y coordinación interinstitucional entre el nivel central y local, así como implementar acciones en monitoreo y evaluación para la toma de decisiones, acompañados de una auditoría social y mecanismos de gestión por resultados.
La cobertura y alcance de la Estrategia incluye siete departamentos, en dos fases. La primera comprende 82 municipios de Alta Verapaz, Huehuetenango, Quiché y Chiquimula (2016-2017); y la fase dos, un total de 57 municipios de San Marcos, Totonicapán y Sololá (2018 – 2019).