Más de la mitad de la población guatemalteca padece sobrepeso u obesidad
Cada 4 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Obesidad para hacer conciencia sobre este problema de salud pública. En Guatemala, según una estimación preparada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (Incap) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), para 2015, el 63.2 por ciento de la población padecía sobrepeso u obesidad, lo que tiene un impacto directo en el desarrollo del país.
La obesidad es reconocida por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad crónica que puede ocasionar daños graves a los órganos y complicaciones que alteran la calidad de vida; mientras que el sobrepeso lo cataloga como “afección que se caracteriza por una acumulación excesiva de grasa”.
En Guatemala, la situación es alarmante: el 63.2 por ciento de la población sufre de sobrepeso u obesidad*. Esta prevalencia se obtuvo tras una extrapolación de los valores reportados del informe de la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil (ENSMI) y de la Encuesta de Enfermedades Crónicas no Transmisibles y sus Factores de Riesgo (STEPS) 2014/2015.
En tanto que, según la ENSMI 2014/2015, 51.9 por ciento de las mujeres padecen sobrepeso y obesidad.
En ese marco, la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) de la Presidencia de la República ha desarrollado acciones con la finalidad de redoblar esfuerzos para enfrentar la problemática por exceso de nutrientes, es decir: sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles.
“Hemos insistido en todos los espacios de actuación en los que tenemos incidencia como SESAN: no hay más tiempo que perder, debemos atender la doble carga de la malnutrición (desnutrición, sobrepeso y obesidad)”, señaló la titular de la SESAN, Mireya Palmieri.
El sobrepeso y la obesidad no solo tienen impacto en la vida privada, sino también en la economía nacional. De acuerdo con el estudio realizado por Cepal, Incap y el PMA, Guatemala perdió en 2015 5.2 por ciento de su producto interno bruto a causa de estas afecciones, mientras que el costo público para atender enfermedades derivadas de ello (diabetes mellitus tipo 2 e hipertensión crónica) fue de 3 mil 596 millones para 2018.
Actualización de la POLSAN: Un enfoque integral contra la obesidad
Abordar tanto la desnutrición como el sobrepeso y la obesidad, de manera integral, es algo que está plasmado en la Política General de Gobierno 2024-2028 y, a partir de allí, en todos los planes, programas, productos y subproductos que se derivan en la planificación del quehacer institucional.
Por ello, gracias a la coordinación de la SESAN, en 2024 se incorporó al Plan Operativo Anual de Seguridad Alimentaria y Nutricional (POASAN) al Ministerio de Cultura y Deportes (MCD), dado que esta institución promueve el deporte y la actividad física como una herramienta clave para prevenir el sobrepeso y la obesidad.
Otro avance relevante es la incorporación de esa visión en la reciente actualización de la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional (POLSAN), con cuatro líneas de acción:
- Mejora del diagnóstico oportuno, capacitando al personal de salud para identificar estas condiciones en sus primeras etapas y permitir intervenciones tempranas.
- Promoción intensiva de medidas de prevención y control, mediante campañas educativas en escuelas y comunidades que fomentan una alimentación saludable y actividad física.
- Focalización de intervenciones preventivas y manejo integral, al incluir no solo el aspecto nutricional, sino también el apoyo psicológico y el seguimiento médico.
- Eliminación del estigma y la discriminación hacia niñas, niños y adultos con sobrepeso y obesidad, promoviendo una cultura de respeto e inclusión.
La amenaza de los ultraprocesados
Un factor crítico en la epidemia de obesidad es el consumo de alimentos ultraprocesados que representan el 35.5 por ciento de las calorías diarias en estudiantes de entre 9 y 12 años de edad en áreas urbanas. Estos productos altos en energía, sodio, azúcar y grasas, incluyen bebidas azucaradas, galletas, snacks, comida rápida y sopas instantáneas.
El 50 por ciento de los productos empacados en Guatemala contienen exceso de azúcar, sodio, grasas saturadas y grasas trans, elementos directamente vinculados a enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Además, el 99 por ciento de los productos que declaran nutrientes contienen exceso de nutrientes críticos, aumentando el riesgo de 32 enfermedades, incluyendo cáncer y afecciones cardíacas y pulmonares graves.
El Día de la Obesidad es convocado anualmente por la Federación Mundial de la Obesidad.
La SESAN reitera el llamado a los actores del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional a incorporar en sus acciones el abordaje del sobrepeso y obesidad como prioridad.
*Estimación de Cepal, Incap y el PMA con datos del Informe Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil (ENSMI) y Encuesta de Enfermedades Crónicas no Transmisibles y sus Factores de Riesgo (STEPS) 2014/2015.
**ENSMI 2014/2015
Otras fuentes: Alarcón-Calderón A et al. Public Health Nutrition 2020, CIIPEC, Lane MM et al. BMJ 2024.