Así se facilitan las consejerías nutricionales en El Progreso

La aldea La Paz, se ubica a dos horas y media de la cabecera departamental de El Progreso. Los vehículos no pueden llegar directamente por las características del camino. Solo motos o caballos logran aproximarse a una parte del recorrido, obligando a los habitantes a caminar hora y media. A ese lugar llegaron representantes de algunas instituciones que integran la Comisión Municipal de Seguridad Alimentaria y Nutricional – Comusan – para ofrecer una serie de charlas en el marco de la estrategia de Comunicación para el Cambio Social y de Comportamiento y fomentar la seguridad alimentaria y nutricional de las familias.

La visita fue organizada en conjunto por la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) de la Presidencia de la República, la Municipalidad de Guastatoya, la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente (SOSEP), y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), instituciones que participan en la Comusan local. 

El objetivo era claro: mejorar la seguridad alimentaria y nutricional, a través del fomento de hábitos saludables entre las familias.

En esa comunidad, el agua proviene de un nacimiento distante y las familias deben caminar largas distancias para recolectarla, pues no está entubada. La iluminación en la comunidad depende de paneles solares donados por una oenegé española.

A pesar de estas dificultades, nueve familias, en su mayoría madres integrantes de los Comités Comunitarios de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Cocosan), participaron en la capacitación brindada por la SESAN en apoyo de las otras instituciones. 

Las sesiones incluyeron la preparación de recetas nutritivas utilizando ingredientes locales, enseñando a las madres cómo proporcionar una alimentación balanceada a sus hijos. Las charlas también se enfocaron en el cambio social y de comportamiento, un componente esencial para combatir la desnutrición infantil, especialmente en comunidades con acceso limitado a alimentos saludables y agua potable.

El trabajo colaborativo entre las diferentes instituciones y la comunidad es crucial para generar un impacto sostenible. Las madres capacitadas no solo aprendieron recetas saludables, sino que también fueron equipadas con conocimientos sobre la importancia de la buena nutrición para el desarrollo de sus hijos. 

Estas acciones son muestra del compromiso del Gobierno de Guatemala con la lucha contra la desnutrición, asegurando que comunidades en situación de vulnerabilidad como La Paz no queden olvidadas, incluso cuando las condiciones de acceso y vida sean extremadamente difíciles.