SESAN se prepara para implementar nuevo índice de gobernanza en SAN

Con el propósito de hacer una reingeniería en la formulación de un índice de gobernanza en seguridad alimentaria y nutricional (SAN), el personal técnico de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) de la Presidencia de la República, participó tanto de forma presencial como virtual, en un taller para la validación de la nueva Guía de monitoreo y evaluación de gobernanza en SAN, el cual contó con el apoyo del Mecanismo Mundial de Financiamiento (GFF, en inglés).

Gracias a este proyecto, además de actualizar la guía con nuevos indicadores, se desarrolló una app de recolección de datos, lo que facilitará la sistematización y el manejo de la información.

En este caso, el taller se desarrolló para validar el contenido de la guía, lo que permitirá integrar la app como herramienta operativa y fortalecer la gobernanza en SAN desde el ámbito territorial con la participación de los actores locales.

Durante la jornada se revisaron cinco dimensiones clave: participación, equidad, capacidad de respuesta institucional, coordinación y eficiencia. Cada grupo de trabajo analizó las fichas técnicas de los indicadores propuestos, considerando su claridad, relevancia y utilidad para reflejar el trabajo articulado en los municipios.

La revisión de la dimensión participación abordó, por ejemplo, el grado de involucramiento de las instituciones gubernamentales y organizaciones no gubernamentales en las reuniones de las Comisiones Municipales de Seguridad Alimentaria y Nutricional (COMUSAN), así como su participación en acciones concretas de SAN. En la dimensión equidad, se evaluaron criterios orientados a garantizar que las intervenciones lleguen efectivamente a las poblaciones vulnerables, como el porcentaje de familias que reciben atención integral interinstitucional.

En tanto que en la dimensión capacidad de respuesta institucional incluyó indicadores como la elaboración de planes municipales en el marco de la SAN, la activación de protocolos institucionales y el vínculo entre estrategias nacionales y planes locales. También se revisaron los criterios para evaluar la calidad de los informes de análisis municipales y la ejecución de intervenciones interinstitucionales.

La dimensión coordinación analizó la presencia de personal asignado específicamente para facilitar procesos locales en SAN, elemento clave para garantizar una articulación efectiva entre actores. En eficiencia, se aborda el seguimiento a la ejecución de planes y presupuestos municipales, el fortalecimiento de capacidades de miembros de la COMUSAN, y la atención integral a familias con niñas y niños en desnutrición aguda, así como a mujeres embarazadas de comunidades priorizadas.

La ponderación permitió revisar el peso que tendrá cada indicador dentro del nuevo índice de gobernanza, considerando su impacto en el fortalecimiento del sistema local de SAN.

Uno de los aportes novedosos del taller fue la presentación de los avances en la creación de una aplicación digital, que permitirá sistematizar la recolección y análisis de los indicadores validados. Esta plataforma facilitará a las Delegaciones Departamentales de la SESAN y actores locales registrar información de manera ágil y uniforme, lo que fortalecerá la toma de decisiones basada en evidencia. Se espera que, una vez implementada, la app optimice los procesos de monitoreo y brinde retroalimentación automática sobre el desempeño de cada territorio.

Hacia el cierre del taller, los participantes analizaron los rangos de ponderación de los indicadores y el cálculo del índice de gobernanza, una herramienta de autoevaluación que busca reflejar el nivel de articulación, planificación y ejecución territorial en torno a la SAN. Este índice permitirá dar seguimiento más técnico al trabajo local, identificar brechas y fortalecer la toma de decisiones.

En este contexto, la subsecretaria técnica de la SESAN, Martha Salazar, resaltó que “esta guía no es únicamente un instrumento de control. Es una herramienta que nos permite leer el territorio, identificar sus dinámicas y tomar mejores decisiones en beneficio de las familias más afectadas por la inseguridad alimentaria y nutricional”.

Por su parte, Virginia Moscoso Arriaza, oficial de enlace en Guatemala para GFF, señaló que “validar estos indicadores permite visibilizar, no solo cuántas personas reciben atención, sino cómo se asegura que esa atención sea integral, articulada y culturalmente pertinente”. 

Entre 2024 y 2025, este proceso se fortaleció a través de la alianza interinstitucional con el apoyo del Mecanismo Mundial de Financiamiento (FMM), por medio del Banco Mundial, permitiendo una revisión y una propuesta actualizada de la forma de monitorear y evaluar la gobernanza en SAN a nivel municipal.

El taller concluyó con una reflexión de los participantes, quienes evaluaron la aplicabilidad y pertinencia de la guía. El ejercicio dejó claro que contar con indicadores claros y medibles no solo permite rendir cuentas, sino también avanzar hacia una respuesta institucional más efectiva, coordinada y sensible a las necesidades de los territorios.