Información para la toma de decisiones: Mineduc y SESAN presentan resultados del Quinto Censo Nacional de Talla en Escolares de Primer Grado Primaria del Sector Público

El gobierno del presidente de la República Bernardo Arévalo y de la vicepresidenta Karin Herrera, elaboró y presentó los resultados del Quinto Censo Nacional de Talla en Escolares de Primer Grado Primaria del Sector Público, lo que permitirá contar con información actualizada y confiable para la toma de decisiones basadas en evidencia.

  • La realización del censo fue liderada por el Ministerio de Educación (Mineduc) y la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) de la Presidencia de la República.
  • La prevalencia de desnutrición crónica identificada con el censo de talla es de 31.7%.

Guatemala, 13 de mayo de 2025. El proceso permitió censar, medir y analizar a 380 mil 594 estudiantes de primer grado de primaria en 16 mil 303 centros educativos públicos de todo el país. La recolección de la información involucró a los directores de los centros educativos y docentes de primer grado de primaria del sector público debidamente capacitados, cuyos datos posteriormente fueron procesados y analizados para establecer la clasificación del estado nutricional según el indicador talla para edad, estimando normalidad y prevalencia de retardo en talla moderada y severa, utilizando los estándares de referencia recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esta labor no fue improvisada: se requirió planificación, coordinación interinstitucional, capacitación y logística precisa para llegar hasta las comunidades más apartadas.

La cobertura del censo de talla permite conocer información a nivel nacional, departamental, municipal y por lugar poblado tanto del área urbana como rural. Los datos obtenidos permitirán actualizar el panorama nutricional del país por medio del indicador de talla para edad y  focalizar las regiones, los departamentos y los municipios afectados en mayor o menor grado por la desnutrición crónica de acuerdo con los criterios de vulnerabilidad nutricional, que tienen relación con las condiciones socioeconómias de la población.

En este tipo de estudios en escolares de primer grado primaria, se utiliza la talla para la edad como un indicador antropométrico para conocer el crecimiento físico lineal, es decir, la estatura que según su edad ha alcanzado un niño o niña como reflejo de su historia alimentaria y nutricional y de los factores socioeconómicos y ambientales que lo circundan durante su  crecimiento. 

La talla para la edad expresada como la prevalencia de retardo en talla o desnutrición crónica, es un indicador útil para identificar grupos de población en riesgo de padecer problemas de salud, nutrición y socioeconómicos; por lo tanto es un indicador que se relaciona con la calidad de vida, el nivel de desarrollo humano y la seguridad alimentaria y nutricional de la población evaluada.

Como resultado del análisis del censo, la prevalencia de desnutrición crónica a nivel nacional es de 31.7 por ciento para 2024. Aunque la prevalencia de desnutrición crónica en escolares a través de los años muestra de forma consiste una reducción (del 51.1 por ciento en 1986 a 31.7 por ciento en 2024), las prevalencias reportadas en este censo de talla aún se consideran muy altas, y sigue siendo mayor de lo esperado  puesto que ninguna región, departamento o municipio puede considerarse sin daño nutricional ya que todos presentan prevalencias de retardo en talla superiores al 2.5 por ciento esperado para una población normal según la recomendación de la OMS.

“Este es un ejercicio fundamental, porque a través de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Presidencia de la República se obtienen estos datos para atacar la desnutrición infantil y enfocarnos en la intervención de forma integral donde nos involucramos diferentes instituciones”, dijo la ministra de Educación, Anabella Giracca.

El impacto de este censo no se limita a los números, detrás de cada talla registrada hay una historia, una familia, una comunidad que espera respuestas y soluciones. Por eso, este esfuerzo representa un paso firme hacia un futuro más justo para la niñez guatemalteca. Medir para cambiar no es solo un lema: es una necesidad urgente.

“Sabemos que disponer de información actualizada es clave para cualquier proceso de desarrollo. Nos complace presentar estos datos para los tomadores de decisiones en el diseño de políticas públicas vinculadas con la temática”, comentó la titular de la SESAN, Mireya Palmieri.

Sobre la metodología

El desarrollo del censo implicó tres grandes fases:

  1. Coordinación. La planificación y ejecución requirió un trabajo conjunto e interinstitucional de un equipo técnico nombrado por las autoridades del Mineduc y de la SESAN. Se contó con el apoyo técnico de Save The Children, así como con financiamiento proveniente de Agropecuaria Popoyán, el Programa Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el Programa Mundial de Alimentos, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Cámara de Industria de Guatemala, así como el soporte para los procesos de capacitación de la Escuela de Nutrición de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac).
  2. Capacitación. Con la modalidad de cascada, profesionales en nutrición de la SESAN realizaron actividades de capacitación a sus 22 delegados departamentales y a 13  estudiantes de último año de la carrera de nutrición o del ejercicio profesional supervisado de la Usac, para llegar a los 683 profesionales que ejercen funciones de supervisión educativa del Mineduc, quienes a su vez transfirieron los procesos metodológicos a los 16 mil 303 directores y 18 mil 760 docentes de los centros educativos involucrados.
  3. Proceso logístico. Los directores y docentes que realizaron el proceso del censo fueron dotados con materiales e instrumentos necesarios para el registro de los datos. Esto implicó un proceso de embalaje y distribución a todo el país que salió desde las oficinas centrales de la SESAN.

El Censo Nacional de Talla 2025 es solo el comienzo. Los datos ahora deben transformarse en acciones. Porque un país que mide a su niñez es un país que se prepara para cuidarla. Y cuando se prioriza a la niñez, se invierte en el presente y en el futuro.

Conocer para actuar. Medir para cambiar. Porque el Pueblo Digno es Primero.