Atención a migrantes y medidas anticipatorias por efectos climáticos son abordados en Conasan
En su primera sesión del año, el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONASAN) aprobó dos protocolos dirigidos a fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional de grupos en situación de vulnerabilidad: migrantes retornados y aquellos afectados a causa de los efectos climáticos.
Dichas acciones fueron solicitadas por la vicepresidenta de la República, Karin Herrera, quien precisó que dichos marcos de actuación deberán ser presentados ante el pleno del CONASAN para su discusión y aprobación en las próximas semanas.
Estos documentos son:
- Protocolo de contingencia para el abordaje del hambre estacional para reducir la morbilidad y mortalidad infantil por desnutrición aguda, orientado a mitigar la inseguridad alimentaria y nutricional durante este período. Al respecto, se prevé que este forme parte de un abordaje de medidas anticipatorias impulsado por la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) de la Presidencia de la República.
- Protocolo de seguridad alimentaria y nutricional para personas retornadas.
Gobernanza, un pilar fundamental
En tanto, uno de los puntos destacados de la sesión fue la presentación de los avances obtenidos en 2024 gracias al trabajo conjunto entre la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia (SCEP) y la SESAN. Este esfuerzo busca integrar la seguridad alimentaria y nutricional como prioridad en el Sistema de Consejos de Desarrollo.
La Secretaria de la SESAN, Mireya Palmieri, subrayó la relevancia de estos resultados. “Cuando las instituciones trabajan de manera coordinada, los cambios se hacen tangibles en las comunidades. Este no es solo un compromiso gubernamental, es un deber hacia las familias guatemaltecas”, afirmó.
Un llamado a la unidad y la acción
El encuentro cerró con un mensaje enfocado en la importancia de la colaboración como motor del cambio. Las acciones aprobadas reflejan el compromiso de Guatemala por garantizar que el acceso a alimentos y servicios básicos sea un derecho universal.
Con estas iniciativas, el país reafirma su determinación de enfrentar los desafíos alimentarios y nutricionales, demostrando que el trabajo conjunto es clave para transformar vidas y construir un futuro más equitativo para todos.