Así contribuye la lactancia materna en la Seguridad Alimentaria y Nutricional

Este martes inicia la Semana Mundial de la Lactancia Materna y la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) se suma a esta campaña, ya que esta práctica es importante seguridad alimentaria y nutricional por su contribución en el desarrollo del bebé previniendo enfermedades y la malnutrición.

La lactancia materna provee los nutrientes óptimos para el bebé porque en ella se encuentran todos los requerimientos que necesita para su crecimiento adecuado. Esta contiene proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y vitaminas esenciales para su crecimiento, explicó una de las nutricionistas de la Coordinación de Aprovechamiento Biológico de la SESAN, Miriam Pineda.

Pineda indicó que la lactancia materna debe ser exclusiva desde los 0 a 6 meses, es decir, que el bebé no debe ingerir ningún otro alimento o líquido, porque su cuerpo no está preparado para ello. Finalizado ese período y hasta los dos años se debe dar lactancia materna continuada, en conjunto con la alimentación complementaria, para que el niño obtenga más nutrientes.

“La leche materna es el alimento ideal para los lactantes. Es segura y limpia, contiene anticuerpos que protegen de muchas enfermedades propias de la infancia. Además, suministra toda la energía y nutrientes que una criatura necesita durante los primeros meses de vida, y continúa aportando hasta la mitad o más de las necesidades nutricionales de un niño durante la segunda mitad del primer año, y hasta un tercio durante el segundo año”, señaló.

La lactancia materna posee muchos beneficios, tanto para el bebé, como para la madre:

“La lactancia materna es el corazón de la Seguridad Alimentaria y Nutricional, ya que no hay nada más accesible, apropiada, pronta, nutritiva y sostenible que ella”, insistió la especialista.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de su portal web afirmó que “los niños amamantados muestran un mejor desempeño en las pruebas de inteligencia, son menos propensos al sobrepeso o la obesidad y, más tarde en la vida, a padecer diabetes. Las mujeres que amamantan también presentan un menor riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario.”

Por eso para dicho organismo internacional y en general para los profesionales de la seguridad alimentaria y nutricional, “la lactancia materna es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de los niños”.