Legumbres como alimento fundamental de la Seguridad Alimentaria y Nutricional
En el año 2018 la Organización de las Naciones Unidas –ONU- instituyó la conmemoración del día internacional de las Legumbres cada 10 de febrero, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura –FAO-, esto es “para promover su importancia en la transformación hacia unos sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, con miras a una mejor producción”.
Las legumbres son semillas comestibles y entre las más consumidas por las personas están: frijoles, alfalfa, arveja, garbanzo, habas, ejote, lentejas, manías y soya. Este año la FAO escogió como tema “Legumbres para disfrutar de un futuro sostenible”.
En Guatemala, según el programa de Mejoramiento Genético del cultivo de frijol del Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícolas -ICTA-, esta legumbre es una de las principales fuentes de proteínas para las personas, solo después del maíz, y el consumo anual se calcula en 35 libras por cada adulto, que en promedio diario tiene una ingesta de 58 gramos de esta legumbre.
La ONU resalta el valor nutritivo de las legumbres ya que “contienen muchos nutrientes y tienen un alto contenido en proteínas, por lo que son una fuente ideal de proteína, en particular en regiones donde la carne y los lácteos no son muy accesibles, ya sea física o económicamente.”
El organismo asegura que “las legumbres son, además, bajas en grasa y ricas en fibra, lo que hace que puedan reducir el colesterol y
ayudar a controlar el azúcar en sangre”, y es por ello que las organizaciones sanitarias recomiendan su consumo para hacer frente a las enfermedades no transmisibles, como la diabetes y las enfermedades cardíacas, así como la obesidad y el sobrepeso.
FAO Guatemala resaltó la importancia del consumo de legumbres ya que ayudan en la nutrición, la seguridad alimentaria, en contrarrestar el cambio climático, en la agricultura sostenible y en la biodiversidad.
Durante el embarazo el consumo de legumbres es importante, explicó la nutricionista Doris Díaz de Villagrán, al ser de fácil acceso y bajo costo, por lo que esto permite a la mujer embarazada tener al alcance un alimento que es rico en fibra, vitaminas, calcio, potasio, proteínas, ácido fólico y minerales.
Díaz de Villagrán afirmó que estas propiedades permiten a una mujer en estado de gestación combatir los calambres, además de ser un beneficio anticancerígeno y de prevención de enfermedades coronarias, mientras que en el bebé contribuyen en la formación correcta del sistema nervioso.