Proyección de la inseguridad alimentaria permitirá anticipar decisiones en favor de la población

Guatemala, 21 de agosto del 2024. Gracias al análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), Guatemala cuenta con proyecciones que permitirán tomar medidas anticipatorias desde el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONASAN) en favor de las familias en mayor situación de vulnerabilidad.

  • 6 millones de personas se proyectan con seguridad alimentaria para el período entre septiembre 2024 y febrero 2025 (Fuente: Informe de la CIF 2024-2025).
  • 7 millones de personas podrían estar con inseguridad alimentaria entre septiembre 2024 y febrero 2025 (Fuente: Informe de la CIF 2024-2025).

La CIF es una clasificación mundial para catalogar la gravedad y la magnitud de la inseguridad alimentaria aguda y crónica. Entre sus fuentes de información está la Evaluación de Seguridad Alimentaria (ESA) del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Sistema de Información sobre Datos en Situaciones de Emergencia (DIEM) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Con base en esos y otros datos provenientes de instituciones como el Banco de Guatemala; los ministerios de Agricultura, Ganadería y Alimentación y de Salud Pública y Asistencia Social, así como del Instituto Nacional de Estadística y de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, entre otros, un grupo técnico conformado por representantes de diversas instituciones públicas y organismos especializados en la materia, llegó a un consenso considerando estos indicadores: Puntaje de consumo de alimentos, Índice de estrategias de afrontamiento reducido, Estrategia de afrontamiento de medios de vida, Puntaje de diversidad dietética en el hogar.

El análisis se desarrolló bajo la coordinación de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) de la Presidencia de la República, con el apoyo el apoyo técnico y financiero del PMA y de la Unidad de Soporte Global – USG/CIF, en coordinación con FAO Guatemala.

Los resultados del análisis arrojan las siguientes situaciones proyectadas:

Como se aprecia en la gráfica, para el período de septiembre 2024 a febrero 2025 las personas en fase 4 o emergencia serían 303 mil; mientras que en fase 3 o crisis sumarían 2.4 millones, para totalizar la predicción de 2.7 millones.

Algunos de los supuestos que permitieron efectuar la primera situación proyectada son:

  • Cosechas de granos básicos con retraso por el inicio tardío de la primera temporada de lluvias
  • Transición del fenómeno de El Niño a La Niña
  • Precios de gasolina y fertilizantes al alza
  • Mejora en los ingresos en la temporada de fin de año por remesas familiares
  • Inflación estable, pero con tendencia al alza en los alimentos

“La CIF es un análisis técnico que nos permite anticipar acciones de manera coordinada como país. Esto se efectuará desde el CONASAN con el liderazgo de la vicepresidenta de la República, Karin Herrera. Apreciamos el apoyo de la FAO y el PMA para elaborarlo. Además, por primera vez participaron presentes los delegados departamentales de la SESAN, lo que también ofrece una perspectiva desde los territorios”, precisó la titular de la SESAN, Mireya Palmieri.

Entre los hogares con mayor riesgo de estar clasificados en las fases 3 y 4 se encuentran aquellos que obtienen ingresos provenientes principalmente del comercio informal, agricultura de infrasubsistencia y subsitencia, empleo temporal (jornaleros agrícolas y no agrícolas), hogares que hogares que gastan el mayor porcentaje de sus ingresos en alimentos, principalmente los que están en situación de extrema pobreza en áreas rurales y con altas tasas de necesidades básicas insatisfechas.


En función de los grupos vulnerables, se determinaron las siguientes respuestas institucionales:

 

  • Presentar el informe ante CONASAN para compartir análisis e interpretación de los hallazgos y orientar la toma de decisiones sobre prioridades programáticas y territoriales.
  • Continuar ampliando las intervenciones efectivas en territorios de mayor vulnerabilidad.
  • Recomendar al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación identificar a las familias que perdieron cultivos debido a la sequía agrícola y las inundaciones para brindarles asistencia alimentaria y mejorar su producción de autoconsumo (asistencia técnica + insumos).
  • Recomendar al Ministerio de Desarrollo Social incrementar la cobertura de los programas de protección social para atender a la población que está en fase 3 y 4 (emergencia y crisis de la CIF).
  • Recomendar al Equipo Humanitario de País implementar intervenciones de ayuda humanitaria dirigidas a la población en fase 4 (Emergencia de la CIF).
  • Incluir en Plan Operativo Anual de Seguridad Alimentaria y Nutricional (POASAN 2025) recursos e intervenciones enfocadas en mejorar y proteger los medios de vida de la población en fase 3 o superior de la CIF en los territorios priorizados.

Las instituciones que apoyaron la elaboración de la CIF 2024-2025 son Acción contra el Hambre; Cáritas de Guatemala; FAO; Fews Net; Instituto Nacional de Estadística; Ministerio de Desarrollo Social; Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación; Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social; Oxfam; PMA; Save The Children; Secretaría Ejecutiva de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres; Sistema de la Integración Centroamericana; Universidad Galileo; Universidad de San Carlos de Guatemala y World Vision.

El informe completo puede descargarse aquí

 

Anexo

La CIF considera cinco fases de la inseguridad alimentaria, las cuales se describen a continuación:

Fase 5 Catástrofe. Aún con asistencia humanitaria, al menos 1 de cada 5 hogares registra carencia casi total de alimentos y otras necesidades básicas (inanición, muerte e indigencia)
Fase 4 Emergencia. Aún con asistencia humanitaria, al menos 1 de cada 5 hogares tienen importantes brechas en el consumo de alimentos que llevan a niveles muy elevados de desnutrición aguda y mortalidad excesiva o pérdida extrema de activos de sus medios de vida
Fase 3 Crisis. Aún con asistencia humanitaria, al menos 1 de cada 5 hogares tienen brechas en el consumo de alimentos con niveles de desnutrición aguda elevados o apenas pueden satisfacer necesidades alimentarias mínimas con agotamiento acelerado de sus medios de vida
Fase 2 Acentuada. Aún con asistencia humanitaria, al menos 1 de cada 5 hogares tienen consumo de alimentos mínimamente adecuado, pero no pueden tener gastos no alimentarios sin recurrir a estrategias de afrontamiento irreversibles
Fase 1 Mínima. Más de 4 de 5 hogares son capaces de satisfacer necesidades alimentarias y no alimentarias esenciales, sin recurrir a estrategias no convencionales para obtener alimentos e ingresos