La extensión agrícola para el desarrollo de la SAN
Esaú Guerra, delegado de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional -SESAN- en Totonicapán, define la extensión agrícola rural como “Un sistema de participación social donde convergen la sabiduría ancestral de las familias rurales que practican la agricultura con los conocimientos externos de los extensionistas (técnicos, peritos e ingenieros agrónomos con estudios universitarios), esto genera y potencia los conocimientos con innovaciones tecnológicas, con ello se logra una mayor productividad agrícola y pecuaria. La extensión agrícola se considera una educación no formal que se trabaja especialmente con personas adultas, donde deben realizarse técnicas participativas y andragógicas para la comprensión con los técnicos extensionistas”.
Los servicios de extensión agrícola a través del Estado iniciaron formalmente en los años 50’s con la colaboración de los Estados Unidos a través del Servicio Cooperativo Interamericano de Agricultura (SCIDA). En los 70s, con el Plan de Desarrollo 1971-75, se reintegran las instituciones existentes y se crea el Sector Público Agrícola, integrado por los institutos de Ciencia y Tecnología Agrícolas –ICTA-; Nacional de Comercialización Agrícola -INDECA-; las direcciones General de Servicios Agrícolas –DIGESA-; General de Servicios Pecuarios –DIGESEPE- y el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola –BANDESA-.
El delegado Guerra, citando a Ortiz et.al., 1991, agrega: “En la década de los 80 con el proyecto Progrettaps se tuvo una experiencia exitosa entre las instituciones de investigación (ICTA) y extensión (Digesa y Digesepe) en varias regiones del país, desarrollando planes de trabajo en función de las demandas de los productores quienes tenían un rol de participación activa”. En 1998 el gobierno realizó el cierre de DIGESA y en el 2011 se inicia la reestructura del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación -MAGA-, donde se contempla la creación de la Dirección de Coordinación Regional y Extensión Rural y la Sub Dirección de Extensión Rural como encargada institucional de la dirección, coordinación e implementación del Servicio de Extensión Agrícola en el territorio nacional.
De acuerdo al MAGA, uno de los objetivos de la extensión agrícola es impulsar procesos de educación no formal para estabilizar y mejorar los sistemas campesinos de familias en subsistencia, en cuanto a sus capacidades, disponibilidad y acceso a la seguridad alimentaria y nutricional.
Guerra explica que el rol de la extensión rural en la seguridad alimentaria y nutricional “ha sido muy puntual, ya que mejora los sistemas agroalimentarios, esto conlleva a una mejor disponibilidad y acceso a los alimentos. Otros servicios como los sistemas de riego, la comercialización, manejo post cosecha, y darle valor a los productos a través de la transformación, como un producto primario, mejora la economía campesina”.
A través del sistema de extensión agrícola se busca solucionar la problemática socioeconómica y de inseguridad alimentaria del área rural a través de formación, investigación y planificación, utilizando de la mejor manera el recurso humano y agrícola del país.