CONASAN en vigilancia permanente por constantes lluvias
Ante las constantes lluvias que se han presentado en el territorio guatemalteco las últimas semanas, el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional –CONASAN-, mantiene vigilancia constantes de la situación y posible efecto negativo en la seguridad alimentaria y nutricional de los guatemaltecos.
Las evaluaciones y monitoreos son realizadas en campo por equipos de extensionistas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación –MAGA- en coordinación con monitores municipales de la SESAN, quienes visitan constantemente las áreas más vulnerables a la inseguridad alimentaria y nutricional en el país.
En cuanto a las estadísticas de desnutrición aguda en Guatemala, no se reporta incremento de casos, de acuerdo al último informe correspondiente a la semana epidemiológica número 22, se reportan 606 casos menos que el año 2016 a la misma semana epidemiológica.
De acuerdo al secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, German González, la vigilancia en el tema de desnutrición aguda es permanente, “realizamos una vigilancia constante con el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social –MSPAS-, para identificar adecuadamente estos casos y que reciban tratamiento lo más rápido posible para su pronta recuperación”.
“En el caso del agro, la lluvia beneficia el crecimiento de cultivos especialmente del maíz, sobre todo en el corredor seco. Tenemos reportes de nuestros colaboradores que en los 22 departamentos de Guatemala existe una implementación activa del invierno y todos los cultivos se encuentran en etapa de crecimiento”, finalizó González.
En su último boletín especial el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología –INSIVUMEH- informó: “las lluvias que se siguen registrando en el territorio nacional son normales y propias de la época. Siempre se deben tomar precauciones por derrumbes o deslizamientos de terreno por excesiva humedad del suelo”.
Durante la última semana se presentó la actualización del pronóstico en seguridad alimentaria y nutricional, ejercicio que se realiza con una periodicidad de tres meses, en donde se prevé una canícula prolongada a finales de julio, que podría afectar principalmente a pequeños agricultores del corredor seco del país.
Ante esta situación se mantiene activo el Plan de Respuesta para la Atención del Hambre Estacional 2017, que tiene como objetivo general establecer los efectos de la canícula prolongada en la población vulnerable a la inseguridad alimentaria y nutricional, así como definir estrategias de intervención para mitigar su impacto en las áreas más afectadas.