Desnutrición crónica en Guatemala: un enfoque integral para combatirla

La desnutrición crónica se caracteriza porque la persona tiene una estatura menor a la esperada para la edad y un desarrollo cognitivo reducido. A diferencia de la desnutrición aguda, que resulta de una pérdida rápida de peso debido a períodos recientes de hambre o enfermedad, la crónica es el resultado de desequilibrios nutricionales sostenidos en el tiempo. Esta condición está estrechamente relacionada con dificultades de aprendizaje y un menor desarrollo económico, afectando a las personas de manera persistente y duradera. 

La desnutrición crónica afecta, en promedio, a la mitad de los niños y niñas (ENSMI 2015, IV Censo Nacional De Talla En Escolares Año 2015) . Esta condición no solo limita el crecimiento físico, sino que también impide el pleno desarrollo cognitivo, afectando la capacidad de aprender, recordar información y resolver problemas. Sin embargo, es importante señalar que esto tiene relación directa con la pobreza multidimensional, indicó Gabriela Rosas, Nutricionista y Asesora Técnica de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) de la Presidencia de la República.

Tras años de exclusión, existen poblaciones con acceso limitado a servicios y garantías constitucionales. En respuesta a ello hay diversos planes, uno de ellos es la iniciativa Mano a Mano, están trabajando para abordar integralmente las causas estructurales de la desnutrición crónica.

Además, como parte de las acciones del gobierno, por primera vez en casi 10 años, se llevará a cabo el Censo Nacional de Talla en escolares del primer grado del sector público en Guatemala durante el 2024. 

Causas de la desnutrición crónica

Rosas comentó que la desnutrición crónica en Guatemala es un problema multifacético, con determinantes socioambientales las cuales incluyen:

  1. Hambre prolongada: La falta de acceso constante a alimentos nutritivos provoca un déficit nutricional sostenido.
  2. Falta de agua potable y saneamiento básico: La carencia de servicios básicos de agua y saneamiento facilita la propagación de enfermedades que afectan la absorción de nutrientes.
  3. Falta de acceso a servicios de salud: La imposibilidad de recibir atención médica adecuada agrava las condiciones de salud que afectan el crecimiento y desarrollo infantil.
  4. Bajo nivel educativo de la madre: Las madres con bajo nivel educativo suelen tener menos conocimientos sobre nutrición y prácticas de cuidado infantil.
  5. Pobreza: La falta de recursos económicos limita el acceso a alimentos nutritivos y servicios básicos esenciales.
  6. Bajo peso al nacer: Los niños que nacen con bajo peso tienen un mayor riesgo de sufrir desnutrición crónica.

Efectos de la desnutrición crónica

Las consecuencias de la desnutrición crónica son devastadoras y permanentes. Aunque no causa la muerte de manera directa, sus efectos comprometen la salud general de los niños, haciéndolos más vulnerables a enfermedades y afectando su desarrollo integral. 

Gabriela Rosas, de la SESAN, explicó que la desnutrición crónica en Guatemala es un problema de salud pública que genera una serie de enfermedades graves. Entre las más comunes se encuentran, afirmó, el retraso en el crecimiento y el desarrollo cognitivo en los niños, que puede afectar su rendimiento escolar y su potencial de ingresos en la vida adulta. Además, la desnutrición crónica también está vinculada a una mayor susceptibilidad a enfermedades infecciosas debido a un sistema inmunológico debilitado. 

Sorprendentemente, la desnutrición crónica también puede contribuir al desarrollo del sobrepeso y de la obesidad, ya que las personas afectadas a menudo recurren a alimentos de bajo costo y baja calidad nutricional que son altos en calorías pero pobres en nutrientes esenciales. Esta combinación paradójica de malnutrición y sobrepeso está relacionada con un aumento en las tasas de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares, exacerbando aún más la carga de salud en el país, generando la doble carga de la malnutrición.

Respuesta institucional: enfoque intersectorial

Para enfrentar la desnutrición crónica, es importante un enfoque intersectorial que aborde sus causas de manera integral. El programa Mano a Mano es un claro ejemplo de esta estrategia. Esta iniciativa se enfoca en mejorar las condiciones de vida de las comunidades más vulnerables a través de acciones coordinadas en diversos sectores.

Mano a Mano trabaja en la provisión de alimentos nutritivos, mejora de la infraestructura de agua potable y saneamiento, acceso a servicios de salud, educación nutricional y apoyo económico a las familias. Al intervenir en múltiples frentes, se busca crear un entorno propicio para el crecimiento y desarrollo saludable de los niños, rompiendo el ciclo de la pobreza y la desnutrición. 

La desnutrición crónica es un desafío complejo que requiere soluciones integrales y sostenibles. Iniciativas como Mano a Mano son esenciales para abordar las causas estructurales de este problema, promoviendo un desarrollo equitativo y saludable para todos los niños de Guatemala. Solo a través de un esfuerzo coordinado y multisectorial se podrá reducir la prevalencia de la desnutrición crónica y mejorar la calidad de vida de las futuras generaciones.

Fuentes: Unicef, SIINSAN, OMS,  MSPAS y SESAN